Quitar el gotelé, más facil de lo crees

Resulta sorprendente lo que una técnica de aplicación de pintura al temple puede llegar a dañar la vista.

El archiconocido y últimamente odiado (demos gracias a Dios por esto) gotelé, del francés goutte o gouttelette, gota o "gotita", nació originalmente como un medio para tapar las imperfecciones de las paredes. 

Por supuesto desde que se mecanizó la producción de los ladrillos perdió toda su razón de ser, pero por desgracia, y contra toda lógica estética, algunos profesionales malvados continuaron expandiéndolo, tal vez para
asegurarse el trabajo en el futuro dedicándose a quitarlo. Sería gracioso ver nacer a partir de aquí una teoría de la conspiración similar a la que afirma que los dentistas ocultan la vacuna contra la caries, pero mucho menos glamourosa.

Muchos futuros reclutas del ejército de Cruzados contra el gotelé no llegan a decidirse a alistarse, en parte por el desembolso económico y en parte porque en su convencimiento de que es necesario lijar las paredes por completo para eliminarlo, huyen de otro feroz enemigo: el polvo.

Eliminar gotelé mediante el lijado: engorroso y sucio

¿Has pensado en taparlo?

Sí, has leído bien: tapar el gotelé es la mejor opción cuando se trata de una vivienda en la que estamos ya instalados. Además de el ahorro en tiempo y dinero, mediante esta técnica podremos corregir más fácilmente las imperfecciones y ondulaciones de las paredes.

Las dos opciones recomendables son cubrirlo mediante pasta cubre-gotelé, o bien adheriendo sobre él placas de pladur. Para el primer método es recomendable contar con un yesaire experimentado que refine bien la capa de pasta al extenderla para reducir al máximo las necesidades de lijado posterior, y con esto evitaremos vivir en una casa cubierta por una pátina blanca. No debemos intentar economizar en la elección del profesional, o nos puede salir muy caro.

En cuanto al pladur, es sin duda la manera más rápida y limpia de acabar con esas malditas protuberancias importadas de Francia. Si bien el coste de los materiales puede aumentar el presupuesto respecto a cubrirlo mediante pasta, con el pladur conseguiremos los mejores acabados disimulando las imperfecciones más recalcitrantes.

Si en cambio nuestro problema es el coste, siempre podemos recurrir al papel pintado, muy en boga de nuevo estos últimos años y que cuenta con infinitos modelos, incluso muy gruesos para cubrir los gotelés e impermeables para cuartos de baño y cocinas. 

Lánzate sin miedo al combate contra el gotelé. Tal vez entre todos consigamos sacar a Benito del lado Oscuro.